Hace ya casi cuatro años, en concreto el 29 octubre 2018, escribí un post titulado «La prostitución y los impuestos», en el que hacía una valoración detallada sobre el tema, así que apenas voy a incidir sobre ello. Sólo apuntar que el hecho de prohibir por decreto la libertad de dos personas adultas de practicar sexo a cambio de dinero, va a ser tan «productivo» como lo fue la ley seca con el alcohol, o como lo es la actual prohibición de las adicciones no controladas por el Estado: sólo sirven para fomentar el mercado negro. Mientras tanto las adicciones gravadas con impuestos y que le generan al Estado pingües beneficios, gozan de todas las bendiciones legales: el juego en sus múltiples variantes, el tabaco, el alcohol, los excitantes (café, té, Coca-cola, etc.), los somníferos, los antidepresivos y demás fármacos adictivos.
Por eso en este post lo que quiero denunciar es la ironía que supone que un gobierno que lleva años prostituyendo hasta la última de las instituciones del Estado (desde el CIS al CNI pasando por todos los estamentos judiciales) e incluso empresas privadas (los principales medios de comunicación), nos diga ahora que quiere prohibir la prostitución… qué ironía!
Nadie debe de olvidar que el sátrapa del Falcon llegó al Gobierno prostituyendo una moción de censura, en la que aunó a todos los enemigos de España para desalojar al partido más votado y encumbrarse él. Las facturas que tuvo que pagar (con nuestro dinero y con el prestigio de las instituciones) las hemos ido viendo año tras año.
En segundo lugar, Sánchez prostituyó las pasadas elecciones, mintiendo a sus electores con reiteración: negando que fuera a pactar con Podemos («ni yo ni el 95% de los españoles podría dormir tranquilo»), con los golpistas catalanes o con los herederos de ETA.
Sus ansias de pervertir y prostituirlo todo le han llevado incluso a convertir al PSOE en un mero instrumento a la medida de su falta de escrúpulos: desde hace años cualquier socialista que intente defender unos mínimos principios legales y democráticos es debidamente laminado por el sátrapa del Falcon y por sus fervorosos y fervorosas palmeros y palmeras (ironía)…
Pero este sanchismo corrosivo no sólo ha prostituido todas y cada una de las instancias del Estado, también lo ha hecho con herramientas discrecionales del gobierno, como por ejemplo la concesión de indultos: un derecho de gracia pensado para sacar de la cárcel a reos por «razones de justicia, equidad o utilidad pública», con un probado arrepentimiento de sus delitos.
Pues bien, contra esos criterios, es sabido por todos que la única motivación de Sánchez para sacar a los delincuentes golpistas de la cárcel (que se enorgullecen de sus delitos y presumen de volver a repetirlos en cuanto les sea posible) es la de recibir su apoyo parlamentario, al objeto de permanecer en Moncloa.
Pero quizás el caso más escandaloso de toda esta cohorte de acólitos que rodean al personaje, sea el del ministro del Interior Grande-Marlaska: una persona que gozaba de un prestigio profesional en su etapa de juez y que se ha convertido en una parodia de sí mismo, en un pelele más de este sanchismo nefasto.
Durante años luchó (como todos los ministros del Interior de la democracia) por acabar con ETA y meter a los asesinos en la cárcel. Pero desde que se subió al carro sanchista, se dedica cada día a sacar etarras de la cárcel y a lavar la repugnante imagen de ETA, sin el más mínimo rubor…
Quizás este sea el caso más execrable de prostitución de un ministerio, al que han convertido en lo contrario de lo que debería ser, para desesperación de sus funcionarios, hastiados por múltiples motivos: han recibido instrucciones de no actuar contra los delitos de los CDR catalanes, ni contra los actos de exaltación del terrorismo etarra, ni contra los ataques violentos en los actos de VOX, ni contra las invenciones y bulos propagados contra partidos de derecha (como los supuestos sobres amenazantes con balas o los ataques homófobos inventados de Malasaña), ni contra las múltiples fechorías cometidas por políticos del PSOE, Podemos o los nacionalistas catalanes. También acusan la falta de apoyo a las fuerzas de seguridad que trabajan en las fronteras de Ceuta y Melilla, así como las directrices para silenciar los delitos cometidos por inmigrantes (desde robos con violencia por parte de MENA´s hasta violaciones grupales ejecutadas por magrebíes) o por mujeres, y un largo etcétera de órdenes vergonzantes…
Por último, voy a dejar constancia de otra «deficiencia» inadmisible del Ministerio del Interior, de la que tanto mi pareja como yo estamos siendo víctimas, imagino que al igual que miles de españoles de todos los rincones de España: la imposibilidad de renovar el DNI o el pasaporte por falta de citas disponibles! Es inaudito que el Estado te obligue a portar una documentación que después se niega a facilitarte!!! No creo que pueda suceder algo así en ningún país civilizado del mundo…
Os animo a que comprobéis que lo que estoy afirmando es cierto, entrando en la siguiente web del Ministerio del Interior, que es el único procedimiento para conseguir citas (ya que no se puede acceder a ninguna comisaría sin cita previa):
https://www.citapreviadnie.es/
Por último, desear que esta pesadilla termine lo antes posible: esperemos que la ciudadanía sepa reaccionar, como ya lo ha hecho en varias comunidades autónomas (ojalá que también mañana en Andalucía) y en las elecciones del próximo año podamos extirpar entre todos este cáncer socialcomunista que lleva ya demasiado tiempo prostituyendo y degradando nuestra querida España…